viernes, 2 de febrero de 2007

Hoy comienza la campaña del Estatú


Se notaba por las calles: la gente, haciendo corrillos; en las cafeterías, los parroquianos tomaban partido, unos a favor, otros en contra. "Falta información....No sabemos mucho de su contenido, ni de cuales son las novedades...¿Merecerá la pena ?", se escucha entre el ruido de las cafeteras, se señalan en los periódicos..."Yo no me creo nada..." comenta un escéptico, en la rebotica. "¿Nada, Manolo?....""Nada...Al final todo es mentira. Todo lo que publican, lo que dicen en la radio, todo es mentira...""Completamente mentira....Mira, yo el año pasado fuí y no había nada que mereciera la pena, de marca o de no marca...Señores: afirmo con total rotundidad que lo de Blancolor de El Corte Inglés es un engañabobos...". La discusión se ha prolongado hasta la hora del aperitivo, y se han producido momentos de roce y chispa, no sólo allí, sino en tódos los cenáculos de la ciudad.

Ah...Y hoy comienza la campaña electoral para el referendum del Nuevo Estatuto Andaluz.



8 comentarios:

J. A. Montano dijo...

Lo de la lectura y el consumismo me parece un plan de vida perfecto. Me ha recordado al de Bárbara Bush, que cuando le dijeron que a qué se dedicaba, resondió así: "Leo y fumo".

lak_brona dijo...

vaya... si parece que has vuelto!

Maria Cada Dia dijo...

Sr. Montano...¿Le parece mal plan leer y fumar? Ya me gustaría a mi poder permitírmelo.

Maria Cada Dia dijo...

Querida K_, parafraseando a Keith Carradine, yo no me había ido: era el mundo quien em habia abandonado.

J. A. Montano dijo...

Mal plan? He dicho que me parece un plan de vida perfecto. ¿Dónde hay que firmar? Por dedicarme sólo a leer y fumar, estaría dispuesto hasta a cohabitar con Bush Jr...

Maria Cada Dia dijo...

Me parece poco castigo. Si hubiera sugerido cohabitar con Rosa Regas, le habría concedido el premio.

lak_brona dijo...

Pero cuando el mundo despertó, usted, aún estaba ahí.

Maria Cada Dia dijo...

Querida....Te diría que me emociona tu afectuoso recuerdo, pero me temo que chocaría con nuestas éticas y nuestras estéticas como dos mercancias que salieran, uno de Zaragoza y otro de Cartagena.