
Miren que feliz se aparecía el compañero Mao, con la que tenía montada en la China comunista - que nostalgia, que habla una de esas cosas y se pone cara de NO-DO - y ni una lágrima, ni un reproche.
Porque ya se cansa una de estar escuchando penas, y ya es hora de hacer eso tan cristiano de no hacer a los demás lo que no quieres que te hagan a tí.
He estado algunas semanas fuera, pero no he dejado de leer. Desde bloggeras templadas a textos pornográficos. Desagradables, incluso, como "El almuerzo desnudo", que te coloca un cubito de hielo en la nuca y te hace pensar si las drogas son buenas, malas, o regulares, cuando aun tienes el paladar metálico y el último ron dando vuelta por las tripas.
1 comentario:
Ha vuelto el zorron plateado?
Publicar un comentario