martes, 19 de junio de 2007

Las apariencias


La más guarra de mis amigas, una rubia todoterreno que lo mismo se tiraba al portero de la discoteca (después de haber cruzado con él un repertorio erótico-oral, tal como "Buenas noches") como que se tiraba a su jefe (con el único y benéfico interés de mantenerse en el puesto de trabajo con la menor carga de obligaciones y acceso directo a todas las promociones laborales) tiene cara de no haber roto un plato, viste conforme a las pautas que Dutty nos coloca cada temporada y jamás ha levado una transparencia, un escote vertiginoso ni una minifalda de vértigo. Debe ser porque en ella se cumple el dicho de que "Las apariencias, engañan".

Comento esto porque tras haber pasado revista de algunos blogs de contenido erótico festivo, sus autores ( doy por hecho que son varones bloggeramente feminizados) se colocan imposibles picardías, sandalias y stilettos de andar por casa y tangas de La perla, para recibir al fontanero, al vecino de enfrente o, simplemente para masturbarse en la tranquilidad e intimidad de su webcam. Sobre la pierna, una media. Sobre la media, un liguero, y enganchado al liguero, en su linda funda, un vibrador de diseño.

No es por señalar, pero quien busque algo asi por este blog, lo lleva claro. Como usuaria de pijama de dos piezas que no soporta los tacones, si alguien que me conoce me viera vestida de aquella guisa al llegar a mi casa, pediría una ambulancia y empezaría a agitarme gritando "¿¿¿¿Qué te has tomado?????....¡¡¡¡Dimelo!!!!....¿¿¿¿¿¿Qué pastillas te has tomado??????". Los juguetes los tengo en una bolsita, si, apartados de las miradas indiscretas, y puede que esa sea la unica concesión al glamour en la intimidad que me he concedido, por obra y gracia de las ofertas de El Tocador. Que, por cierto a ver cuando saca "juguetes" a los que se les pueda dar cuerda, que la mitad de las veces, tengo que elegir entre tele o consolador, por las pilas.

No me creo las imágenes de glamour, ni las veo en mi entorno. Si veo mucha camiseta grande, mucho pantalón cómodo. ¿Sexy? Bien ¿Quién ha dicho que para estar sexy hay que parecer un putón verbenero?


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya no es sólo los masajes, la estética, es el ritmo de la relación, todo tiene que ser tan apasionado...Pero te diré que tengo amigas que se vuelven locas con la lencería y que aceptan que sus maridos les compren los conjuntitos.

Pongo dijo...

Oye...¿Esa guarra todo terreno no sere yo, verdad?